La mujer no ha ganado gratuitamente los lugares que hoy en día ocupa y por los que sigue luchando. Aunque parezcan frases hechas, el día internacional de la mujer reivindica y reconoce los derechos de las mujeres trabajadoras, a partir de un hecho trágico que costó la vida de casi un centenar y medio de obreras textiles, un 8 de marzo a principios del siglo pasado. Más de un siglo después, el día de la mujer continúa inspirando poemas, que encierran profundos mensajes en defensa de los derechos, del mal llamado sexo débil.
En la actualidad, la mujer desempeña una acción importante en el desarrollo económico y social, siendo nuestro anhelo que las labores de la mujer sean adecuadamente reconocidas por la sociedad, con una perspectiva de igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, salud y educación que coadyuven su pleno desarrollo en un clima democrático.
Es importante, sin embargo que, las mujeres tomen conciencia de los derechos que le son reconocidos para hacerlos prevalecer y respetar, asumiendo roles protagónicos en la sociedad para la consolidación y fortalecimiento de la institucionalidad democrática, por sus probadas capacidades de interlocución, liderazgo y gestión que deben desarrollarse plenamente.
Mujer que con tu cadencia y tu carne lozana deshojas como
pétalos tu amor y tu frescura, húmeda, perfumada, cual ánfora exquisita,
luminosa y espiritual, impregnas de belleza con tu alma de mujer; mujer niña, mujer moza, mujer maternal.
Loor a ti, creación divina, gozas, sufres, amas, y recibe mi
homenaje en este poema hecho con amor y gratitud.
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